La cogeneración se define como la producción simultánea de electricidad y calor útil a partir de un único combustible. Los sistemas de cogeneración engloban diversas tecnologías (motores alternativos de combustión interna, turbinas, motores de combustión externa, etc.) y distintos combustibles (gas natural, propano, biomasa, etc.), aunque el más utilizado es el gas natural.
Si a este sistema se le incorpora una máquina de absorción, para aprovechar el mismo calor residual para producir frío, el sistema se convierte en una instalación de trigeneración, o en su nivel de potencia más pequeño, microtrigeneración.
Esquema básico de microcogeneración (Altare). Guía Básica de microcogeneración. Fenercom
Según la potencia de los equipos, se habla de cogeneración o microcogeneración (menos de 1 MW); ésta última está orientada principalmente a hoteles, hostales, grandes restaurantes, hospitales, residencias, locales comerciales, edificios residenciales, etc. Generalmente, La generación de electricidad se produce por el funcionamiento del motor de gas natural y con un alto rendimiento eléctrico. La generación de calor se produce con el agua de enfriamiento y los gases de escape del motor y se emplea para el agua caliente sanitaria (ACS), para calentamiento de piscina y apoyo a la calefacción.
La microcogeneración y la micro-trigeneración es una tecnología perfectamente desarrollada y extendida para mejorar la eficiencia y el ahorro energéticos, además de reducir las emisiones contaminantes y fomentar la generación distribuida de energía.
Si se compara un suministro de energía mediante cogeneración con un suministro convencional de energía, se obtienen ahorros de consumo en términos de energía primaria que oscilan entre el 30% y el 40%. Estos ahorros de consumo además implican unos ahorros equivalentes en términos de emisiones contaminantes (CO, CO2, NOx, SOx, partículas, etc.).
De igual modo, se obtiene un importante beneficio económico al producir una energía más barata que la que se compra, e incluso al poder vender los excedentes de electricidad a la red, a la vez que se garantiza el suministro energético en caso de una avería.
Por tanto, se puede afirmar que a corto y medio plazo, las instalaciones de cogeneración y trigeneración (o en sus variantes de baja potencia) son las tecnologías más adecuadas para convertir el actual sistema energético en un sistema sostenible.
Además de las ventajas ya comentadas, tanto las instalaciones de cogeneración como las de trigeneración, independientemente de su potencia, se pueden combinar con sistemas de energía renovable, bien mediante el empleo de biocombustibles o mediante su combinación con energía solar y/o eólica, lo que les da un valor añadido muy importante.
Para que un sistema de este tipo pueda encajar en una instalación del sector servicios se deben cumplir una serie de requisitos mínimos de funcionamiento y de demanda, que garanticen la amortización de los equipos en el menor tiempo posible. Estos requisitos dependerán fundamentalmente de tres factores:
La microcogeneración es una alternativa a la exigencia del Reglamento de instalaciones térmicas de edificios (RITE) al porcentaje mínimo de contribución de la energía solar térmica a la producción de agua caliente sanitaria.